Divorciadas a los 50... y tantos

Las cosas han cambiado y las mujeres que transitan por esta etapa de la vida han tomado nota de ello. Tanto que en los últimos tres años los divorcios de las mujeres entre 50 y 54 años han aumentado en un 106%. Veámos los posibles motivos.
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Primero madre, después mujer: el síndrome del nido vacío.

Una realidad que viven muchos padres frente a la emancipación de sus hijos. Adaptarse a esta nueva situación viene a veces con desconsuelo, dolor, confusión y hasta ruptura. A los 50, los hijos comienzan a irse y los padres, ya sólos, no logran encontrarse.
“Fundamentalmente lo que permite que una pareja siga unida después de los 50 es que haya construido un proyecto común”, pero las encuestas dicen que sólo un 4% de las parejas entre 44 y 55 años comparte su tiempo libre.

Más tiempo de vida, nuevos proyectos
La esperanza promedio de vida es hoy día, de quince años más, que hace un siglo. Hace unos 15 años, el ecuador de la vida sucedía mucho más en los 40, ahora está pasando bastante más a los cincuenta. La generación se ha alargado. Antes, a los 65 años, eras una vieja y hoy trabajas hasta los 70 (…). Antes, a los 50 tu vida estaba acabada y había resignación, hoy existe un replantearse la vida.

Independencia económica
Durante mucho tiempo los hombres tuvieron el monopolio de ser los proveedores del hogar, hoy dejaron de serlo. Con la salida de la mujer al mundo laboral la situación cambió. “Muchas hoy ganan incluso más dinero que sus maridos/ex-maridos. Se mantienen solas y sus hijos ya están grandes. En muchas situaciones y con la hipoteca ya pagada, el sueldo les da para 
 viajes, vida social, ropa, etc.

Valoración social

“Hace 30 años, cuando la mujer se separaba era una situación lapidante. Era oculto y mal visto. Hoy uno pregunta con total normalidad: ‘¿separada o casada?’.
Fuente: www.serapardas.cl
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